Sin título

1975 | 12 min | S-8mm

Cortometraje experimental. Dirección, música e interpretación: Manuel Huerga. Obtuvo el Premio al Mejor Cortometraje en el Certamen de Cine del Corte Inglés "¡Qué grande ser joven!" y el Tercer Premio en el Festival Internacional de Cine de Vanguardia, Caracas (Venezuela).

Entrevista
Página de revista con texto en español sobre cine amateur, entrevista a José Manuel Huerga, y dos fotogramas de una película. Se discuten influencias, cine marginal, y proyectos cinematográficos.

Galería de Superochistas: entrevista a Manuel Huerga

por Dolores Arcusa, 1977

José Manuel Huerga es noticia por el tercer premio del Festival de Cine de Vanguardia en Súper-8 de Caracas concedido a su película "Sin título", que compitió junto a nombres tan importantes del cine experimental como Stan Brakhage. El cine de Huerga se podría resumir en una sola palabra: movimiento. En sus films la cámara se mueve constantemente, recorriendo todo el escenario de la acción, sea este una ventana o el cuerpo desnudo de un ser humano; y de hecho ha convertido esos movimientos imperfectos, irregulares, pero perfectamente vivos y frescos, en su modo de escritura preferido. Todavía no ha hecho la película que desea y sus films asumen siempre el papel de abortos fílmicos realizados instintivamente y en poco tiempo; eso explica que en su mesa de trabajo se amontonan los proyectos. Pero dejemos que sea él quien nos explique su trabajo.

¿Podrías explicar el procedimiento de rodaje de "Sin título"?
"Sin título" nació de un momento muy improvisado, instintivo, de una reacción contra la frustración de haber podido hacer la película que quería. Por lo tanto es una película hecha sin reflexionar y el rodaje de ésta duró lo que dura el film. Se podría decir que responde a un momento de agresividad y nunca ha tenido título, pero si lo tuviera éste habría sido un sonido gutural, como un aullido o algo así. Instalé la cámara en el suelo dejando que funcionara automáticamente, me puse delante de ella en pijama (acababa de levantarme) e improvisé un personaje angustiado por el hecho de ser observado por un ojo impersonal (que puede traducirse por cámara-pantalla-espectador) que acaba destruyéndolo, es decir, cortando de una forma violenta la relación con el espectador.

¿La película ha sido entendida por el público?
Casi siempre ha sido recibida como una película antipática sin que la gente sepa muy bien por qué. Sin embargo, ha habido personas que la han comprendido perfectamente y de todas formas la reacción negativa del público es coherente con la naturaleza agresiva del film.

¿Por qué en "Azul" explicas una historia de amor en primeros planos?
Los primeros planos son el resultado de intentar captar las sensaciones táctiles de una relación amorosa y además se crea un microcosmos que convierten en algunos momentos estas formas humanas en formas abstractas que intuyen un enorme universo espacial. También me interesó dibujar una relación erótica a base de un color tan frío y metálico como el azul, a parte de que es uno de mis preferidos.

La parte final con rostros de niños, calles, colores, etc. ¿Qué relación tiene con la narración del film?
Es una clara ruptura con la parte anterior y no está justificada por nada. En este caso he de confesar la absoluta falta de rigor con que me enfrento al hecho cinematográfico, lo que da por resultado películas sin pulir, como incompletas, de hecho bastante gente me ha dicho que "Azul" sería mejor con cinco minutos menos, pero a mí me parece más fresca, más libre tal como es. Y esto explica la parte final del film, es como un acabar y pasar a otra cosa cuando ya se está terminando la película.

¿Por qué el rodaje de las jornadas libertarias?
Para empezar he de decir que este film lo realizo en colaboración con Juan Bufill y no será por tanto una película exclusivamente mía. Yo filmé todo el material pero la elaboración del film corre a cargo de los dos. Nos encontramos el primer día de las jornadas y decidimos que aquello había que rodarse, así que reunimos el dinero que teníamos y compramos casi una hora de película. Estuvimos tres días y tres noches casi sin parar en el Saló Diana y en el Parc Güell. Tenemos los conciertos, obras de teatro, debates y los desmadres que se montaba la gente. Nuestro material es único –si exceptuamos un corto en 16 mm pagado por la CNT– en el sentido de que recoge los aspectos menos teóricos de las jornadas –existen unas 48 horas grabadas en vídeo sobre los debates– centrándonos así en lo que era pura fiesta. De todas formas, estamos completando nuestro material con vídeo y con la música grabada en esos tres días. No te puedo decir mucho más ya que es un trabajo de elaboración muy complejo y ni yo mismo conozco los resultados.

¿Qué proyectos tienes para un futuro próximo?
Juntamente con lo de las jornadas estoy trabajando en un film para ser proyectado en tres pantallas. También tengo intención de realizar un film en un formato que podría llamarse Cinemascope Super-8, que vendrá a ser una visión muy particular, casi museística, del mundo de los rockers. A muy largo plazo quiero trabajar en colaboración con el fotógrafo Luis Platinos y el dibujante Jordi Saladrigas en un film de animación fotográfica, un proyecto dificilísimo y costosísimo. También me interesaría realizar de una forma periódica una especie de «nodo underground» que sería el único testimonio de ciertas cosas que pasan en la ciudad y que serán olvidadas con el tiempo. Pero también he de confesar que soy muy perezoso, y esa es la razón por la que tengo todavía tan pocas películas y tantos proyectos amontonados.

¿Qué influencias has recibido tanto del cine comercial como del marginal?
Para mí esta distancia sólo existe a un nivel legal, ya que me interesa absolutamente todo tipo de cine. No me gusta hablar de influencias pero podría citar a Stanley Kubrick, y también a gente como Garrel o Antoni Padrós.

¿Qué opinas sobre el cine marginal que se hace aquí actualmente?
Bueno, es como muy raquítico ¿no? Pero pese a esta escasez, que es más de calidad que de cantidad, hay cosas más interesantes como los trabajos de Pedro Almodóvar, Eugeni Bonet, Carles Comes, Ignacio Julià, Sierra Fornell o Iván Zulueta. Y lo que definitivamente no me interesa en absoluto son todas las ridículas producciones del cine amateur; su peor calificativo es precisamente el amateurismo.